DE TRUCHAS CON STREAMERS: EL EQUIPO (II).

En la anterior entrada sobre el equipo para la pesca de la trucha a streamer hablamos de cañas, pero nos dejamos el carrete, las líneas, y los bajos. El primero de los tres no adquiere prácticamente relevancia cuando hablamos de la pesca de la trucha a mosca, bien sea a seca, ninfa, o streamer, y su elección irá en cuestión de gustos y presupuesto, pero tanto las líneas como los bajos, si merecen una entrada propia.

Generalizando en la pesca a mosca, sea cual sea la especie y tanto en agua dulce como salada, la línea es para mi la parte mas importante del equipo. Esta debe adaptarse a la caña que vayamos a utilizar, a nuestro nivel y técnica de lanzado, al tipo de moscas que queramos lanzar, y al escenario, profundidad, o lugar donde creamos que pueden estar localizados los peces. En la pesca de la trucha con streamers, al igual que que en la pesca a mosca de cualquier especie tenemos tres opciones de líneas; flotantes y hundidas e intermedias con sus distintos grados de hundimiento, pero, ¿en que situación usar cada una?, ¿con que tipo de streamers?, ¿cuál es la opción mas versátil?, vamos desgranar todas las opciones!.

Línea flotante. La opción mas versátil de todas. Usando este tipo de línea, y cambiando la configuración según el escenario que pesquemos o el tipo de streamer que queramos usar, podemos adaptarnos a muchas situaciones de pesca.

Línea intermedia. Quizás la opción menos usada de las tres para pescar trucha a streamer. Encuentra su escenario ideal en las orillas someras de lagos o embalses y grandes tablas de aguas paradas, lugares que tienen un denominador común, ausencia de corrientes o corrientes de poca influencia, así como poca profundidad.

Línea hundida (S5 y S7). Una opción que en determinados lugares o bajo algunas circuntascias se convierte en imprescindible. Cuando necesitemos bajar nuestro streamer a una gran profundidad o hacerlo de manera muy rápida, tendremos que recurrir a ella.

Unos párrafos más arriba, cuando hablé de líneas flotantes, escribí: “cambiando la configuración”, y esta es quizás la clave en este tipo de pesca. Con una línea flotante podemos pescar con streamers lastrados, sin lastrar, bajos muy cortos o bajos muy largos, así como con un polyleader + bajo para lograr que nuestro streamer profundice mas y lo haga mas rápido, ¿cuándo usar cada configuración?. Al final la experiencia e intuición como pescador es la que manda, pero para dar los primeros pasos podríamos partir de las siguientes premisas:

  • Río bajo de nivel, pequeño, aguas claras, aguas paradas, podemos pescar con un streamer sin lastrar o algo lastrado y un bajo de mínimo 9 pies.

  • Río con buen caudal, zonas de corrientes mas o menos rápidas. Usaríamos streamers lastrados bien con un bajo largo, o, y es mi configuración favorita, un polyleader (S5 o S3) de unos 5 pies + un bajo de 90/100cm con un streamer lastrado. ¿Por qué un bajo tan corto?. El objetivo es que el streamer lastrado, con la ayuda del polyleader, profundice lo mas rápidamente posible, y si el bajo es muy largo, la energía que ejerce el polyleader sobre el streamer tirando de el hacia el fondo se disiparía hasta prácticamente no ser efectiva.

  • Río con corrientes muy fuertes o zonas de gran profundidad. Línea hundida (S5 o S7) y bajo corto (1m de longitud).

Y tras hablar de cañas, carretes, líneas y bajos, ¿qué streamer ato?. A esa pregunta jamás he tenido respuesta, son ellas, las truchas, quienes la tienen, pero sea como sea, hablaremos sobre ellos en la próxima entrada!.

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